Tercera entrega del newsletter que se está haciendo desear más que un heladito en un día de calor. Esta vez no sólo no lo hago en tiempo y forma, sino que lo hago en un envío de invierno que incluye junio, julio y agosto. Horrible! Pero fueron meses de mucho trabajo y me abataté con tanto. Ya no puedo prometer cuándo ni cómo va a salir el próximo envío, pero sepan que la idea por el momento es seguir enviándolo siempre que pueda y tenga algo para decir.
Hoy quiero escribir sobre algo que para mí fue un antes y un después, casi como empezar con las clases de cerámica, y es sobre la decisión de exponerme y exponer lo que hago públicamente.
PRIMER PASO
Hace dos años decidí, de un día para el otro, abrir una cuenta de Instagram para mostrar mis piezas y mi proceso de aprendizaje principalmente, porque ya aburría en mi cuenta personal con tanto pot dando vueltas. Venía muy enganchada con las clases de cerámica, y sentía la necesidad de compartir ese proceso, pero claro, estando acostumbrada a usar poco las redes sociales y de un modo privado, decidir abrir una cuenta pública me generaba una mezcla de vergüenza y adrenalina increíbles. Mi profesión no tenía nada que ver con la cerámica y eso, sumado a que realmente hacía muy poco que estaba aprendiendo, me hacía sentir una caradura total. No fue fácil, porque al principio me tomaba muy en serio lo que opinaba o comentaba la gente que yo respetaba, pero poco a poco fuí entendiendo que a nadie le importa lo que hagas tanto como a vos misma, así que seguí adelante, porque -y cito mi frase de cabecera- THE WAY IS THE JOURNEY.
Todavía me acuerdo como si fuese hoy el día que decidí el nombre de mi espacio/emprendimiento/piezas. Yo hacía "cosos", así que muy naturalmente el nombre mutó a kosos (los que me conocen saben de mi profundísimo amor por Grecia, por eso la K en el nombre, no tiene mucha más ciencia el asunto). Ya tenía el nombre, ahora faltaba la imagen y el logo, y recurrí a una de las primeras piezas que hice, un cuenco blanco jaspeado que al día de hoy me sigue definiendo bastante… y publish!
Abrí la cuenta y a los pocos días me fuí de viaje por un mes (hoy lloro porque todavía no pude repetirlo, pero ya llegará). Fue la primera vez que estando de viaje, disfrutandolo un montón y todo, tenía ganas de volver para retomar las clases y seguir haciendo mis humildes piececillas, así que a la vuelta empecé a postear todo lo que iba haciendo, y poco a poco fue creciendo en seguidores y hoy tengo una pequeña audiencia que sigue lo que hago y me acompaña con comentarios muy graciosos sobre todo (y varixs encima compran kosos!). Sigo a gente que me enseña un montón, y hay una cosa de retroalimentación que me hace muy bien porque yo también ayudo a lxs que me preguntan sobre mis procesos.
PRIMEROS PASOS
Cada tanto tenemos con mis amigas charlas sobre sus hijxs y sobre las primeras veces, los pequeños aprendizajes, y lo maravilloso que es presenciar cada pequeño movimiento que se produce en esos cerebritos. Y yo me quedo pensando, con esto de la cuenta de Instagram que fue algo nuevo para mí, con este oficio que es algo nuevo para mí, y siento que mi cerebrito, aunque un poco más oxidado ya, funciona del mismo modo: a través de la curiosidad y las ganas de experimentar algo nuevo cada día (y acá vuelven los viajes, qué cósa che!)
Hoy, dos años después, pensé varias veces en cerrar esa cuenta, porque a veces el esfuerzo que lleva sacar fotos, armar posteos (ahora encima reels!) no va de la mano del algoritmo y es ir contra la corriente la mayoría de las veces. Pero vuelvo a la idea inicial, que fue armar ese espacio para compartir el trabajo diario en el taller, de un modo sincero, sin esperar nada, con mi estilo, sin seguir ningún tipo de "receta". Y ahora le sumo este espacio en el que puedo explayarme un poquito más sobre algunas cosas, y tampoco tiene ningún objetivo más que reflexionar sobre el hacer, así que ya está buenísimo.
Gracias por llegar hasta acá :)
Y si tenés algo para contar que te haya costado mucho pero te dió satisfacción lograrlo, podés hacerlo acá acajo
Un abrazo! XOXO!
Gaby.
SOBRE KOSOS
KOSOS es la identidad que le dí a este proyecto para explorar el oficio cerámico, un espacio propio donde me permito disfrutar, jugar, probar, equivocarme y siempre aprender.
La idea de este newsletter mensual (que puede mutar a quincenal si me entusiasmo, o trimestral si sigo así) es pensar y reflexionar sobre el hacer cerámico a través de mi propio proceso de aprendizaje.
Gracias por suscribirte, y si no lo hiciste, lo podes hacer acá:
PD. Mientras esperás el envío del próximo mes, podés seguirme en @kosos.ceramica para ver lo que hago día a día, y en kosos.ceramica.comdonde están mis piezas en venta.
PD2. Si crees que a alguien le puede interesar leer esto: