Yo no entiendo nada: no puedo creer cómo sucedió, pero transcurrió todo el 2022 y yo ni aparecí por acá. Los días fueron pegándose uno atrás del otro, meta obligaciones, y descuidé este espacio que había prometido intentar que sea más regular. ¡Al final no existe la palabra, che! Pero bueno, también aclaré que si no iba a tener mucho para decir, mejor no decía nada. Y creo que eso fue lo que principalmente pasó el año pasado, tampoco le voy a echar la culpa a la falta de tiempo únicamente. Pero aquí estoy, renovando mis deseos del último newsletter: que arranques un lindo año, que disfrutes y cuides tu cuerpo, tus amores, tus cosas, que valores lo que hagas y tengas, y que le des un poco más de bola al camino que creo que es la que va.
Y ahora, a lo nuestro…
LO QUE HICE
No siempre lo que nos proponemos hacer durante el año lo terminamos cumpliendo. Muchas veces ni tenemos la chance de empezarlo -o queda por la mitad- porque la vida se ocupa de que aparezcan otras prioridades o situaciones inesperadas, y termina siendo injusto hacer un balance, cuando al final es muy poco lo que puede depender de una misma en relación a esos objetivos. Así que no hay una lista de logros o fracasos 2022, sino que hay cosas que hice, y otras que quedaron ahí en el aire.
Fue un año de bastante inconsistencia en el taller, pero una de las cosas que resalto y que me aventuré a hacer (y que no fue un objetivo, sino que surgió de la nada) es participar en una feria de emprendedores del barrio, y me encantó porque pude interactuar en vivo (fuera de instagram, la tienda online y el newsletter) con gente de carne y hueso, y encima varios compraron una pieza, ¡alegría!
También profundicé un poquito en el diseño de las tazas olas y armé algunos esmaltes. No estudié, no hice cursos, no mejoré mi técnica. Pensé, deseé poder hacer mucho más, y me fuí unos días de vacaciones.
LO QUE QUIERO HACER
Enero es como una pausa para mí. Deja atrás el lío de diciembre, con todo lo que trae habitualmente, y esta vez con el mundial, que estuvo buenísimo pero que personalmente volvió más complejo el tetris de ese mes.
Enero se presenta como un respiro, un momento para pensar y proyectar deseos, una hoja en blanco. Para pasear por Buenos Aires con poca gente, leer en el balcón, planear algún viajecito, y aprovechar para ir al taller para hacer ALGO. Eso es lo que quiero este verano, sentarme en el torno y hacer, algo, no importa qué. No necesariamente lo que haga va a ir al horno. Quiero hacer por hacer, probar, sin pensar si lo que estoy haciendo sirve o le puede gustar a alguien. Hoy mientras paseaba por Paternal (aclaro el barrio porque me disparó algunas ideas y recomiendo si estás hartx como yo de los mismos estímulos todo el tiempo), pensaba que tengo la suerte infinita de poder contar con un espacio de taller, al que puedo ir cuando tengo tiempo (porque no es mi ingreso principal por el momento), donde puedo experimentar lo que quiera, pero de alguna manera siempre pongo limitaciones al momento de hacer. Me autolimito pensando que lo que va a ir al horno tiene que ser algo que se pueda vender en la tienda, y eso hace que termine llevando las cosas para ese lado. Aclaro que me encanta hacer piezas funcionales, utilitarias, pero a veces necesito estirarme un poco más y buscar para encontrar. Así que eso es lo que quiero, por lo menos para arrancar este año. Dejar un poco de lado lo que puede servir, lo que puede gustar, y centrarme en lo que me mueva a mí. Sino para qué, ¿no?
LO QUE EFECTIVAMENTE TERMINARÉ HACIENDO
Torturarme entre probar, hacer por propio placer, hacer para vender y seguir sosteniendo la compra de materiales, recalcular y volver a empezar. La cosa sana.
Gracias por llegar hasta acá :)
Un abrazo! XOXO!
Gaby.
SOBRE KOSOS
KOSOS es la identidad que le dí a este proyecto para explorar el oficio cerámico, un espacio propio donde me permito disfrutar, jugar, probar, equivocarme y siempre aprender.
La idea de este newsletter (que comenzó pretendiendo ser mensual, mutó a trimestral y ahora ya ni sé dónde estoy parada) es pensar y reflexionar sobre el hacer cerámico a través de mi propio proceso de aprendizaje.
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